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Contextualización

       Para los que no lo sepáis, la fábrica de cerillas de A Coruña estuvo en funcionamiento en el siglo XIX-XX; así que para que podáis entender mejor toda su historia os vamos a explicar cómo era esa época. 

 

       La fábrica de Zaragüeta abrió sus puertas en 1871, y cerró en la década de los 50 del siglo siguiente (XX); y en ese período de tiempo en España ocurrieron una gran cantidad de cosas. 

            Un poco antes de la apertura de la fábrica, la reina Isabel II se había exiliado de España debido a la Revolución Gloriosa que comenzó en 1868. Esta industria se mantuvo en funcionamiento durante un largo periodo de la historia de España en el que diferentes regímenes políticos (monarquía democrática, I República, Restauración Borbónica, dictadura de Primo de Rivera, II República, dictadura franquista...) protagonizaron nuestra historia. Es precisamente durante la dictadura de Franco, cuando en medio de una época de censura y temor  se produce el cierre definitivo de la fábrica.

      Fue en el reinado de Isabel II cuando se inicia en España el proceso indutrializador con la incorporación de máquinas y la construcción de la red de ferrocarriles. Estos avances se aprecian tanto en la industria textil catalana como en la siderúrgica en Vizcaya, la minería en Asturias, Huelva y Sierra Morena, etc, que durante las décadas siguientes irán incorporando a nuestro país al proceso industrializador. Aún así, la agricultura seguirá siendo la actividad económica predominante.

 

Tanto en las industrias como en el campo las condiciones laborales eran muy duras y la desigualdad de reparto de beneficios fue una de las causas que provocó la proliferación de huelgas y manifestaciones. En este período es cuando surgen los primeros sindicatos obreros. Y "nuestra fábrica" también se verá afectada por estas dinámicas.

      Centrándonos más en nuestra comunidad; Galicia, desde el punto de vista de la demografía, se caracterizaba por contar con más de 1,8 millones de habitantes, que configuraban una sociedad agrícola con un reparto de tierras basado en el minifundismo sometido a un  sistema foral de contratos de arrendamiento de larga duración. En estas tierras, el maíz y el trigo, se cultivaban de forma poco eficiente, lo que condenaba a la miseria a gran parte de la población campesina, para la que la aparición de estas nuevas industrias (Fábrica de Cerillas, Fábrica de Tabacos...) supondrán una válvula de escape y una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida afectando, fundamentalmente a la mano de obra femenina (los hombres usaban el recurso de la emigración).

            Las condiciones de vida de los nuevos habitantes de las ciudades, gentes sin recursos ni preparación tampoco supusieron una mejora sustancial. Es más,  las fábricas se convertirán en lugares en los que las clases trabajadoras, el nuevo proletariado industrial, será sometido a unas condiciones laborales tremendamente abusivas. Es como consecuencia de lo anterior como empiezan a surgir protestas y formas de asociaciones como Liga Agraria o Acción Galega. Además, debido a la toma de conciencia de los habitantes de Galicia, empieza a ganar popularidad el movimiento nacionalista

         En conclusión, la época en la que estuvo en funcionamiento la fábrica de cerillas de A Coruña, estuvo plagada de grandes cambios políticos, económicos y sociales de los que la ciudad fue partícipe. Y en los que la fábrica logró estar en funcionamiento ( 70 años), siendo una pieza clave en el desarrollo económico de la ciudad. 

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